La trufa es un hongo que se cría en tierras con una climatología adecuada, en una tierra con una composición calcárea especial y con la presencia de una serie de especies arbóreas en simbiosis con las trufas.
Asimismo las trufas negras naturales necesitan unos lugares de una altimetría adecuada y poseen una gran dificultad de recolección y localización.
Ello hace que sea un escaso producto natural con muchas dificultades para su comercialización. Desde hace pocas décadas se ha podido entrar en el concepto de la más moderna agricultura aunque con algunas limitaciones .
Una de ellas es que es un producto que nace de la necesidad de las encinas para poder sobrevivir en situaciones difíciles de sequía y ausencia en la tierra de los principios que necesita para vivir, entonces el hongo se desarrolla para intercambiar con el árbol lo que ambos necesitan produciendo la trufa.
En la tierra la trufa se ha adaptado en su crecimiento a los pequeños guijarros de la tierra teniendo formas diversas no siempre redondeadas. Esta es la autentica trufa natural y no la criada artificialmente de manera casi industrial, con riegos programados y composiciones adicionales de tierras abonadas y de granulometrías homogéneas para dirigir las formas de las trufas. La concentración de aromas de las trufas naturales es en su perfecta madurez, incomparable con la trufa de campo cultivada.
Ver noticia de ambrosías: La trufa negra de truferas naturales de Atzeneta.
Trufas naturales.
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